Montessori
En lugar de ofrecer a tu hijo sólo juguetes y juegos, démosle la oportunidad de realizar actividades reales y cotidianas. Dejémosle participar en las tareas domésticas y hacer lo que hacemos nosotros, reforzando su independencia y confianza en sí mismo.
MONTESSORI EN CASA
Cómo apoyar la independencia de tu hijo
Para ayudar a tu hijo a desarrollar su independencia, es útil apoyarle en las actividades cotidianas mediante pasos sencillos y comprensibles y una presencia paciente.

Deja que te mostremos cómo hacerlo
Divide la tarea en pasos y realízalos lentamente, mostrando cada paso. Esto permite al niño observar la secuencia de acciones y comprender mejor cómo realizar la actividad de forma independiente. Por ejemplo, al ponerse una chaqueta, mostrémosle cómo sujetar las mangas y ponérsela en secuencia.

Crear un entorno de apoyo
Facilita el acceso del niño a los objetos cotidianos, como los utensilios de limpieza, los cepillos o las tazas, colocándolos a su altura. Organizar el espacio de este modo fomenta la acción independiente y aumenta el sentido de la responsabilidad.

Pongámoslo en práctica
Los niños aprenden a través de la experiencia: deja que repitan las actividades, aunque les lleve tiempo. Con la práctica, ganan confianza y destreza. Ayudémosles a corregir sus errores en lugar de criticarles, para reforzar su deseo de seguir intentándolo.

Seamos pacientes y mostremos apoyo
Deja que el niño trabaje a su ritmo, recompensando sus esfuerzos con una sonrisa o un elogio, lo que aumenta su confianza. Nuestra paciencia y apoyo envían al niño el mensaje de que apreciamos sus esfuerzos y creemos en sus capacidades.


Para empezar
Actividades para hacer en casa

Vestirse y cuidar la apariencia
Actividades como abrocharse y desabrocharse los botones, ponerse una chaqueta, abrocharse los pantalones o calzarse los zapatos ayudan al niño a ejercitar la coordinación y le enseñan a cuidar de sí mismo con independencia.

Preparación y servicio de comidas
Preparar su propio desayuno, servir la sopa con un cucharón o poner la mesa enseña habilidades prácticas y prepara al niño para asumir más independencia en la cocina.

Desarrollo de habilidades manuales
Enhebrar cuentas, pelar frutas y verduras y cuidar plantas (por ejemplo, regarlas) desarrollan la destreza manual y enseñan precisión y paciencia.

Ordenar el espacio
Tareas como hacer la cama, barrer, quitar el polvo y doblar la ropa refuerzan el sentido de responsabilidad del niño respecto a su entorno.